jueves, 28 de noviembre de 2013

Reciclando palets

Reciclar o morir esa es la cuestión.

   Pues eso, hay que reciclar, y esto unido a la gran cantidad de plantones que se me van acumulando, y al hecho de que ahora mismo no dispongo de trabajo, y por consiguiente de dinero para poder comprar muchísimas macetas, he decidido ha hacer macetas de entrenamiento con maderas de palets.
   A continuación pongo la manera en que yo hago mis propias macetas (no tiene demasiada ciencia).
   El primer paso es abrir un hueco por donde pueda entrar la hoja de la segueta.

 
   Aquí podemos observar el hueco que he conseguido a base de martillo y destornillador, suficiente para que entre la segueta.
 

   Nos ponemos manos a la obra y cortamos las puntillas (seria mucho mas fácil desmontarlo a base de martillazos, pero, por lo menos a mi, la madera se desquebraja y mi objetivo es utilizar el máximo de tablón posible).

 
   Aquí ya podemos ver el trozo de tabla cortado. Yo estoy empleando para estas macetas de entrenamiento de plantones las siguientes medidas: 15 cm x 7 cm x 2 cm.

 
   Aquí tenemos los cuatro lados de la maceta ya cortados y lijados. Voy a utilizar esta especie de sargento de ángulos para unirlos lo mas recto posible.


   Ya colocados en su posición y firmemente apretados.

 
   Hacemos unos agujeros con el taladro que sirven de guía para los tornillos y para que estos al entrar, no desquebrajen la madera.
 
 
 
   De esta forma entraran limpiamente sin astillar la madera.

 
   Una vez unidos los cuatro lados, tengo ya la estructura principal de la maceta.

 
   Para el fondo, utilizamos también tablas de palets, yo las utilizo de palets mas finos, y corto a medida para que cubra todo el fondo.

 
   Después de colocarlas solo nos falta una cosa para terminar, los agujeros de drenaje.
 

   Para terminar decir que los agujeros están hechos con una broca de pala. Para no astillar la madera, taladro sobre un mártir para que la broca no salga disparada cuando sale por el otro extremo.

 

 

 


lunes, 11 de noviembre de 2013

Zelkova parvifolia comercial


Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.
 
Woody Allen,
actor, director y escritor estadounidense.
 
 
    Hace ahora cuestión de un año y medio (casi), y pasando cierto comercio, vi unos bonsáis comerciales. Ya había tenido antes bonsáis de estos, y siempre terminaba la historia de la misma manera, con el bonsái muerto. Esta vez, una bombilla se me encendió en la cabeza y recordé que un conocido tenia bonsáis, ¡y no se le morían!, acto y seguido, llame, quedamos y me llevo a una asociación de bonsáis que hay en mi ciudad (Huelva). Nada mas llegar al lugar nos recibieron, el presidente, Bernardino y un socio, Miguel.
    Al llegar a la terraza pensé, ¡Madre mía! estos son bonsáis, si no es nada comparable a lo que yo había visto antes. Estuvimos un rato conversando sobre los días en los que los socios se reunían, sobre el sitio y sobre mi intención de comprarme uno de los bonsáis del centro comercial. Me dieron el consejo, de que ese dinero mejor lo ahorrara para invertir en un material mejor. Y ahora se que era un consejo muy valido, pero por aquel entonces no, y que hice:
 
  
   Me compre esta zelkova, no sin antes haber leído y releído en foros, muchas cosas sobre los bonsáis comerciales y su mala tierra. De esta forma lo primero que hice, y aunque no fuera el tiempo para ello, fue cambiarle la tierra. Por aquel entonces no sabia nada de cuando había que trasplantar y ni mucho menos el tipo de sustrato que debía de ponerle. Con todo esto hecho ya, me lleve mi bonsái a la asociación, y aquel día aprendí un par de cosas. Uno, no era la época de trasplantes, esta es en primavera antes de que las yemas comiencen a hincharse y que la tierra en la que había trasplantado mi bonsái no era buena. Dos, el bonsái no tenia forma ninguna, por lo cual tenia dos alternativas, dejarlo tal cual o proceder a una poda para intentar conseguir darle forma:
  
 
 
    ¿Habéis adivinado ya por cual me decidí? pues si, me decidí por pegarle el corte y así se llevo un buen tiempo. Tengo que decir que lo que pretendo con esta zelkova parvifolia, es convertirla el día de mañana en un moyogui.
 
 
   
   Y para empezar tal camino nada mejor que refinar el corte y elegir la rama de sacrificio.
 

 
    No se cuando conseguiré unas bonitas formas en este árbol, en el futuro quizás, de momento el viaje me esta resultando bastante divertido.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Vivir no es solo existir.

Vivir no es solo existir,
sino existir y crear,
saber gozar y sufrir
y no dormir sin soñar.
Descansar, es empezar a morir.
 
Gregorio Marañón,
medico y escritor español.
 
 
   Como se cita en el poema, vivir es existir y crear, y como no quiero pasar por esta vida, sin haber creado nada, me he  decidido como muy poco intentarlo.
   Hace ahora cuestión de unos meses vi un post (en portal bonsái) de José Acuña, donde explicaba muy bien, como hacer un semillero de pinus thumbergii, y decidí encargar unas semillas para empezar a formar pinos desde cero.
   ¿Por que pinos desde cero? pues porque no puedo permitirme comprarme uno y porque pienso que no hay nada mas especial que el día de mañana, si dios (y mi paciencia) quiere, poder decir, esto lo he hecho yo.
   El semillero lo he fabricado yo mismo, con madera de palets, lijada, con una capa de imprimación y pintada en negro. Las medidas son de 60x40x7 cm. Las mezcla de tierra son las siguientes:


   Aquí la imagen real del semillero:


   A los nueve días empezaron a germinar las primeras semillas:



   Y a los 5 días las más avanzadas ya luchan por deshacerse de el cotiledón:


   Las semillas al mes y medio ya se acercan al punto de esquejado:


   En este punto, cuando el tallo se a vuelto violáceo, se corta la pivotante:


 Con la raíz pivotante cortada, ahora a untar en hormonas enraizantes (yo use liquidas):
 
 

  Y por último replantado de las semillas a una distancia prudencial las unas de las otras:
 
 
 
   Para terminar solo diré, que parece mentira lo que puedes disfrutar con unas simples semillas.